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MANUEL RIVERA
Manuel Rivera nace en Granada en 1927.
En esa ciudad inicia su aprendizaje, primero en un taller de imaginería, posteriormente en la Escuela de Artes y Oficios de esta ciudad, y finalmente en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sevilla.
Con inicios figurativos, hacia 1953 torna hacia la abstracción de origen cubista, con una seriede cuadros sobre el Albaicín.
Es en 1956 cuando empieza a trabajar con obras abstractas de carácter espacial, e incorpora en su creación las mallas metálicas que, paseando con su esposa Mary, le llamarán la atención desde el escaparate de una ferretería. Ellas fueron su medio de expresión, al que dedicó una verdadera investigación que le ocuparía toda la vida.
Sus primeras experiencias las realiza sobre bastidores metálicos y en un solo plano en el que superponía a modo de collage mallas de diferentes calibres, maravillándose del paso de la luz y el juego con el espacio. Declara el artista: “tengo una materia en mis manos que sin dejar de ser materia, me permite jugar constantemente con el espacio y la luz. En ningún momento hay nada opaco que la interrumpa”. Con esas obras asiste a la Bienal de Sao Paulo en 1958, donde cosecha un éxito sin precedentes.
Entonces crea sus obras utilizando bastidores más anchos, lo que le permite trabajar en dos planos, creando dos “telas de araña” de malla paralelas, y dejando un espacio entre ambas, lo que crea juegos de brillos e irisaciones. Ejemplos de ello son Estructura Espacial o Metamorfosis. Con estas obras participa el mismo año en la Bienal de Venecia, repitiendo la magnífica acogida. Las obras regresan de la ciudad de los canales oxidados, lo que le sugirió el uso del color.
En un paso posterior, sus “telas de araña” se sustentaron en una base de madera pintada, como se aprecia en Metamorfosis (Expolio), o Metamorfosis (Conde Duque). Sobre el tablero colocaba unos pivotes en los que sujetaba y tensaba la malla. Esta será la estructura básica de su obra posterior.
En 1959 Rivera ya había obtenido un gran reconocimiento. Expone en la Galería Pierre Matisse de Nueva York, y en 1960 el Museo Guggenheim compra una de sus obras.
Manuel Rivera fallece en Madrid en 1995.
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