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JUANA FRANCÉS
Nace en Alicante en 1924.
Estudió en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando de Madrid. Gracias a una beca, viaja a París, donde entra en contacto con los movimientos de vanguardia vigentes.
Sus primeras obras, figuraciones hieráticas según los críticos, son casi murales, como vidrieras de volúmenes geométricos puros y espacios planos de color. El tema es siempre la figura humana, temática que de una forma u otra seguirá presente en el resto de su obra.
Tras adentrarse en la abstracción geométrica de las formas, alrededor de 1956 comienza a investigar con nuevos materiales plásticos que la acabarán llevando al informalismo. Es uno de los miembros originales de EL PASO, formación en la que permanecerá durante sólo unos meses.
Su obra de finales de los 50 se adentra en la etapa conocida como Informalismo Matérico: Arenales. En su pintura queda patente cierto carácter surrealista, que transmite al cuadro gracias a la utilización de campos de color informes, evocadores de la técnica musical, y también por el recurso a una técnica nublada. En otras obras añade elementos de origen mineral, como fragmentos cerámicos, de ladrillo, huellas térreas, guijarros o restos de madera. En todas ellas subyace una composición magmática agrupada en torno a un motivo de tendencia central, con dominio de la línea curva, drippings, colores oscuros, que aparece siempre a modo de fogonazo y que dota a la obra de una cualidad de evocación, como si lo que llegara a nosotros no fuera lo visto, sino un recuerdo de lo que ha visto la pintura. Esto se puede apreciar en las obras aquí expuestas.
Ya en los años 60 su pintura comienza a alejarse del informalismo y se aprecian formas más inspiradas en paisajes, con texturas de tierra y campos, que desembocarán en la serie El hombre y la ciudad, que refleja la tensión del hombre actual y su medio. Más tarde se adentrará nuevamente en la abstracción, aunque esta vez con un uso del color que muestra una traza más expresionista.
Muere en Madrid en 1990.
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